jueves, 12 de junio de 2008

Boletín Fin de Curso 2007-08

Todo empieza en casa. Cuanto más involucrados estemos en la educación y desarrollo de nuestros hijos, mucho más seguro será que triunfen en la escuela y en la vida. A su vez, el éxito en la escuela de nuestros hijos pasa por nuestra implicación directa en el proceso de aprendizaje. Y nosotros, los padres, podemos fortalecer esta evolución transformándonos en mediadores para que logren formarse adecuadamente.
Desde el momento en que el niño ingresa en la escuela, la familia y los profesores, necesitan trabajar juntos para desarrollar al máximo el potencial académico y social del niño. El objetivo es desarrollar las habilidades del niño para obtener una cultura y una educación que durará toda su vida.
Como padres, nuestras responsabilidades para favorecer el aprendizaje escolar son:
- Proveer un ambiente familiar cariñoso y de apoyo.
- Practicar la escucha activa: en las conversaciones hay que mostrar interés por lo que el niño nos cuenta cada día.
- Enviar al niño a la escuela preparado para las actividades del día: desayuno adecuado, bien dormido, el material en buen estado…
- Mantener informada a la escuela de cualquier cambio en el estilo de vida que pueda afectar al progreso del niño: dificultades en algún área del desarrollo, cambios o acontecimientos en el ámbito familiar o social del niño…
- Cooperar con los maestros, personal de la escuela y otros padres.
- Contribuir en cualquier forma que ayude al enriquecimiento de la escuela en general.